El programa de Otoño Sefardí surge para conmemorar la Jornada Europea de la Cultura Judía que se celebra el 4 de septiembre. Hemos tenido la oportunidad de gestionar y coordinar las diferentes actividades desarrolladas para conmemorar esta jornada. Han sido un total de 8 actividades, ordenadas del siguiente modo: 5 visitas guiadas, 1 gymkana, 1 scape room y 1 taller. Todas ellas han ofrecido un alto nivel de contenidos, cada cual adaptado a su propuesta.
Elena Taboada nos propuso una visita guiada por las calles de la Judería, usando los nombres de las calles fundamentalmente como excusa para hacer referencia a diferentes personajes, tanto en su faceta literaria como, especialmente, por su relación con las diferentes escuelas talmúdicas.
Noelia Pilo propuso una actividad que consistió en una visita guiada por la judería bajomedieval, en la que el hilo conductor fue el urbanismo y los hitos arquitectónicos que quedan del barrio judío medieval de la ciudad de Córdoba. Las explicaciones se apoyaron en planimetría y datos obtenidos, entre otros, de los trabajos del Laboratorio de Estudios Judeoconversos de la Universidad de Córdoba.
Eduardo Cubero dirigió la gymkana, una actividad participativa que se desarrolla a través de una serie de pruebas (de orientación, de observación, de conocimiento…) en torno a diferentes elementos de la cultura judía medieval. Antes y después de cada prueba el monitor realizó una explicación sobre el contexto histórico.
Sexto Mario nos trajeron un taller de manualidad centrado en la festividad de Rosh Hashanah. Antes de la realización del taller, Maribel hizo una explicación del significado de la festividad (muy ligada al lema de este año de la Jornada Europea de la Cultura Judía: RENACER/RENOVACIÓN). Tras ello, y en base a un modelo, los participantes fueron decorando los diferentes elementos simbólicos ligados a la fista de Rosh Hashanah (la miel, la granada, el shofar…). Entre estos elementos, como guiño al programa, se incluyó la mariposa protagonista del cartel.
La propuesta de Toñi Sánchez fué una visita guiada centrada en la comunidad judía en época omeya y almohade. En la presentación, como en el resto de las visitas guiadas, se realizó una introducción adecuada sobre el contexto histórico sobre el que versa la actividad. El desarrollo se basó en utilizar los hitos urbanos (nombres de calles o plazas, monumentos y edificaciones) para hablar sobre diferentes personajes y aspectos de la sociedad judía cordobesa entre los siglos VIII y XIII. En la explicación de la sinagoga se hizo uso de una recreación digital de su aspecto, para hacer llegar, sobre todo, el color de las yeserías y elementos muebles hoy ausentes.
El recorrido propuesto por Marielo Vidal tuvo la virtud de ampliar el ámbito geográfico de la actividad, al iniciarse relativamente apartado del centro turístico de la ciudad. Basándose en los estudios más recientes realizados, entre otros por los miembros del Laboratorio de Estudios Judeo- conversos de la Universidad de Córdoba, fué utilizando los hitos urbanos y el nombre del callejero para hacer mención a diferentes personajes de origen judío que tuvieron relevancia cultural, social o política en la Córdoba de la época.
En el caso de Ataurique estamos ante una actividad interactiva, tipo Scape Room, en la que los diferentes equipos de participantes deben ir resolviendo diferentes pruebas. La solución les da paso a la siguiente punto en el que buscar un nuevo Código QR que, a través de una nueva prueba, indique el siguiente paso del recorrido. Cada prueba se desplegaba, en el teléfono móvil del portavoz de cada equipo, a través de un programa interactivo que permitía la resolución de la prueba en cuestión y permitía un diseño muy atractivo.
Elena Pérez ofreció una visita guiada con apoyo gráfico impreso (planos, etc…). Al inicio del recorrido Elena hizo una introducción histórica, indicando las diferentes ubicaciones de la judería a lo largo de la Historia.Durante el recorrido se hizo un repaso a la historia de la comunidad judía medieval en la ciudad de Córdoba, tanto en su carácter urbanístico, como a través de la biografía de algunos de sus representatntes más ilustres.
Todas las actividades tuvieron personas que quedaron en lista de espera, indicando una buena aceptación de las propuestas, con una ocupación media del 90,6 % de las plazas de acceso libre; nos parece que es un dato importante, teniendo en cuenta las fechas de realización del programa y los inevitables problemas de última hora para asistir.
La valoración del contenido, extraída de las encuestas realizadas entre los participantes, muestra una alta satis facción, por encima siempre del 70% de participantes con la valoración más alta, con una media de 85,3 %. Hay que decir que buena parte del público ha participado en visitas similares en estos programas de difusión patrimonial, por lo que se puede considerar un público, en general, entendido y exigente; lo que hace que este dato tenga mayor valor.
También extraído de la encuesta está el dato de la valoración de la/el profesional, que , en este caso, se va al 92,65% de máxima valoración como media, y siempre por encima del 75%. Al hilo de este dato quisiera constatar, no sólo la implicación de todos los profesionales en el desarrollo de sus respectivas propuestas, si no, sobre todo, en su diseño, ya que se han ceñido perfectamente a la temática propuesta, incluyendo el lema de este año de la Jornada Europea de la Cultura Judía: RENACER/RENOVACIÓN.
Los datos muestran un gran interés de la ciudadanía por el Desarrollo de este tipo de actividades que acercan el Patrimonio y la Historia a la Sociedad, devolviendo el conocimiento que la investigación genera sobre nuestro Pasado.
Por todo lo escrito hasta ahora debo concluir que el programa se ha desarrollado de manera muy satisfactoria, tanto para público como para profesionales. En el desarrollo de las diferentes actividades no se ha detectado ningún problema; todas las dudas y cuestiones planteadas fueron resueltas con solvencia por los diferentes profesionales. Como coordinador y arqueólogo he tenido ocasión de complementar, con algún dato técnico, el discurso histórico, siempre a petición de la persona a cargo de la actividad.
Los resultados solo se pueden calificar de muy buenos; resulta muy alentador ver el buen trabajo profesional y la excelente respuesta del público. Resulta muy satisfactorio participar en este tipo de actividades que ponen en relación el Patrimonio con la sociedad en la que se inserta y reconocer el valor que se da a este Patrimonio; esto adquiere más valor si tenemos en cuenta la imagen de desapego hacia ese patrimonio que parece predominar en la sociedad actual. En estas actividades, público de todas las edades (desde familias con hijos en edad escolar, hasta adultos) han disfrutado de actividades centradas en una temática muy concreta (la herencia judiá en la ciudad de Córdoba), uniendo una parte lúdica con la divulgación de esta parte de nuestra Historia.